"Sois la mierda cantante y danzante de este mundo"

martes, 29 de diciembre de 2009

Lo he vuelto a hacer.

Echar de menos: Forma absurda de atar los sentidos que tratan de gritar susurros, mantenerse en calma llorando palabras de aliento y dormir manteniendo los ojos aún abiertos...

... por si vuelves.




Era inevitable.

martes, 1 de diciembre de 2009

Todos lo hacen.

- Sí, bueno. El truco está en no pensar en las consecuencias. Tienes que convertirte en una persona idiota, inmadura, cruel, falsa, aprovechada... todos lo hacen. ¿Por qué no ser uno más? Si total, nadie se iba a dar cuenta de tu ausencia ya que para ellos es como si nunca hubieras existido.
- ¿Y mis principios?
- Olvídalos.
- ¿Y si no quiero?
- ¿Por qué no quieres? ¿Por qué querrías ser auténtico pudiendo ser igual que todos?
- Quizá ame regocijarme en mi propio dolor y me guste pensar por mi mismo ¿no crees?
- Puede ser, pero para ser guay hay que echar por tierra todo en lo que crees. Tienes que ser un juguete en manos de unos gilipollas. Si no, no estás en el royo.
- Entonces lo haré.
- ¿Qué harás?
- Dejar de hablar solo...

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Eterno inconformismo.

A veces pienso que soy como una niña pequeña, cuanto más me ignoran más trato de llamar la atención y al revés.

sábado, 21 de noviembre de 2009

A chuparla cobardes.

¿No les parece de cobardes hacer que alguien desaparezca de tu vida por completo sin dar ningún tipo de explicación lógica o real al menos? ¿De veras no sienten vergüenza? En fin, yo no soy quién para juzgar pero sé que eso es de críos. Ustedes verán lo que hacen. No les guardo ningún tipo de rencor, solo les tengo asco y siento verdadero desprecio, solo eso.
Espero no volver a cruzarme con ustedes jamás, no me apetece tratar con hijos de puta malcriados que no saben ni lo que quieren.
¿Se tomaron todo esto como un juego? Sí, yo creo que sí. Hablaron, se entretuvieron con una niña de quince años y cuando se cansaron desaparecieron sin decir adiós. Me recordaron a mi querida "amiga", esa de la que les hablé a los dos y de la que opinaron que actuó mal... , me río en sus caras, porque por si no se han dado cuenta ni se han percatado, ustedes has hecho exactamente lo mismo o algo incluso peor. Al menos ella llevaba razón.

Ea! Chúpenla.
Va por ustedes dos sí, saben bien quienes son no se hagan los locos.

Rezaré cada noche por no volver a saber nada de vosotros....
... Cobardes.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Te lo juro con J.

Encontrar la esencia de la felicidad, o lo que es lo mismo, saber separar mi vida, mi interior y mis pensamientos del mundo real. Eso tratas de enseñarme con tus líneas y palabras, a veces duras, pero siempre dulces.

Me pides que observe pero no actúe. Que responda pero no conteste. Que obedezca pero no sirva. Que no me deje pisotear pero sí permita me adelanten.
Quizá me equivoque pero creo que la manera de "autoflagelarme" con mis propios pensamientos, esos que me empujan a lo más hondo del mismo pozo sin fondo en el que siempre me ahogo en silencio y esa manera de mirar el mundo con unos ojos característicos y propios de una persona llevadora de una vida completamente anacoreta, hacen que nunca vaya a dejar de ser yo, por lo que, puedes estar tranquila.
Puede que no lleve razón y que ninguno de mis razonamientos sean ni razonables ni racionales, pero ese es mi método de "supervivencia" ante la gran manada de hijos de puta que se presentan frente a mí.

Continuamente he de luchar con mi 'yo' rebelde, inconformista, y por qué no, también cabrón, que me lleva a errar una y otra vez por querer ser auténtica, original, única... No siempre consigo vencerle, de hecho, casi nunca lo hago.
Siento ser tan estúpida en ocasiones y tan infantil. No me gusta demostrar que soy aún una niñata, aún así, es lo único que sé hacer.

perfectamente lo que quieres transmitir con tu carta. Quieres que sea yo, que no me convierta en una persona predecible, simple, idiota, o lo que es lo mismo, no quieres que sea igual a todos ellos, esos que me rodean siempre y me miran con rareza, desprecio y, a veces, admiración.

Tranquila, las caídas no me retraen, todo lo contrario, alimentan mi fuerza y mis ganas de superación. Creo que tengo claro quién soy, lo único que dudo es, hacia dónde voy, pero para eso estás tú, para guiarme.

Gracias por tu carta. Sangre de mi sangre.

Lo haré, nunca dejaré de ser yo. Te lo juro con J.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Eso cree ella.

Ella pensaba que su inspiración era fruto de la rabia, de la ira, de la impotencia; pensaba que cada golpe recibido era sufrible y soportable convirtiendo el dolor en letras, en versos que a veces ni ella entendía; pensaba que la frustración, el odio, el asco, que brotaban de su alma al ver aquello, alimentaban sus ganas de coger papel y boli y, en la soledad de su cuarto, escribir los textos más tristes y más amargos.

Ocurrió algo. Algo que ella trata de olvidar, pues le hace daño recordarlo. Desde entonces no escribe tanto y cuando lo hace acaba odiando el resultado.
Se ha dado cuenta de que su fuente de inspiración no siempre nace de momentos dolorosos, de hecho, es todo lo contrario.

Eso que desapareció para siempre era su tinta, su teclado, su papel... Era la manera que tiene de expresar lo que corre por su pensamiento. Era esa forma tan rara de contar las cosas que le caracteriza. Era eso que, al escribir, le hacia sentir especial. Todo aquello que le venía a la cabeza era consecuencia de lo que ya no está, de eso que desapareció.

Duele mucho descubrir cuál es la verdadera razón de sus líneas y cuál era, en verdad, la razón de su inspiración.

Eso cree ella.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Alúdanse pues.

Pelotas, falsos, idiotas... alimentan mi rabia. Ésta se acumula hasta convertirse en una pelota de palabras impropias, frases cargadas de rencor y textos repletos de ira e impotencia al no poder hacer nada.

Si es que sois tontos. No me hacéis mal aunque os lo propongáis. Os agradezco todo el desprecio recibido, si no fuera por vosotros no sería lo que soy. Gracias, en serio eh.
Mi inspiración siempre nace de algún sentimiento, casi siempre, asqueroso. Si no estuvierais a mi lado solo escribiría cosas bonitas y ñoñas.

Os engañáis mutuamente y lo peor de todo es que no os dais cuenta. Sois conscientes de que interpretáis un papel, un papel que creéis correcto, de lo que no os dais cuenta es de que los demás también actúan. Si sois todos iguales... es sencillo de comprender, no hay que pensar demasiado (ésto quiere decir que vosotros también podéis entenderlo).

Cada día me sorprende menos lo que estáis dispuestos a hacer por algún tipo de "cometido" que aún desconozco. Me divierte observar vuestras reacciones ante lo desconocido. Sois débiles.
También me entretiene muchísimo ver la capacidad de invención que poseéis. Bravo. Es digna de admiración.

Disfruto cuando me regaláis esas miradas por encima de vuestros hombros. A veces, hasta me dais placer cuando me permitís ver lo orgullosos que estáis de vuestra falsa superioridad.

Pasan los días y seguís igual. No hay avances, no hay mejoras, solo hay pasos de gigante hacia atrás. Abrid los ojos de vez en cuando, no os pido mucho, creo.
No sé... pensadlo bien y contestad, ¿qué pretendéis?, seguro que no podéis responder. Eso es tristísimo "amigos".

No me voy a regocijar más. Prefiero dejar hueco a los que realmente lo merecen (pocos).

Ustedes verán.

Me gusta dar abrazos.

- ¿Pastillas para olvidar?
- Sí.
- Quiero dos cajas.
- Aquí tiene. El precio son todos sus recuerdos.
- Ok. ¿Tiene algo para pegar los trocitos en los que se me ha roto el alma?
- No, lo siento.
- Bueno. Solo quiero algo más.
- Dígame.
- ¿Me regala un abrazo?
- ... claro.
- Gracias. Quédese con las pastillas, ya no las quiero.
- ...


Quizá haya cosas que merezca la pena no olvidar.

¿Quién es ella?

Creéis que domináis su juego pero es al revés, es ella la que os maneja a su antojo.

Qué ilusos...

lunes, 26 de octubre de 2009

Métodos de desahogo.

1. Gritar hasta destrozarte la garganta.
2. Hablar con un colega.
3. Beber, por eso de olvidar los problemas, ya saben.
4. Golpear (cualquier objeto vale).
5. Discutir. Da igual de qué y con quién.
6. Escuchar música muy alta, estando sólo, obviamente.
7. Apretar fuerte cada letra del teclado al escribir.
8. No pensar.
9. Dormir.
10. Criticar gratuitamente.
11. Gastar dinero.
12. Echarle la culpa a otro.
13. Escribir estúpidos métodos de desahogo.

martes, 20 de octubre de 2009

Soldado Nº 7639

Querida mamá:

Estoy bien. Hoy no ha sido un día especialmente especial. Me han enseñado a disparar y he herido a un niñito que andaba despistado.
La comida no es muy buena pero no me quejo. Mis ventitrés compañeros de habitación y yo creemos que en unos meses podremos volver a casa. Os echo de menos a ti, a papá y a mis hermanitos. Ah! Y dale saludos al abuelo, a ver si se pone bueno y le vuelve a crecer el pelo.

Lloro cada noche, pero nadie lo sabe, guárdame el secreto. Ya no aguanto. Recuerdo cuando me arropabas y me dabas un beso antes de dormir, las peleas con mi hermano por ver quién entraba primero al baño, las comidas familiares que tanto odiaba...

Me hacen madrugar cada día. Nos levantan a eso de las 6:00a.m
El otro día, dispararon a uno de mis mejores amigos aquí dentro y se lo llevaron corriendo a enfermería. Siempre voy a verle y hablamos un rato, pero hoy no estaba, me han dicho que le mandaron de vuelta a casa. Aún no entiendo por qué su madre lloraba abrazada a su fotografía esta mañana...

Cada día corre más sangre. Tengo miedo de que un día me convierta yo en uno de ellos, en uno de esos que no vuelven...

Mañana tengo el día libre porque es mi cumple. Estoy deseando cumplir 8, ya sabes que nunca me gustó el número 7.

Espero verte pronto.

Soldado Nº 7639

sábado, 17 de octubre de 2009

Deliro.

Estoy de noche profunda, pero hoy hay una pequeña variante, a ese "profundismo" (no sé si existe esa palabra xD) le he asignado algo de cultura. Van de la mano, como la puntualidad y yo.

Si mezclara mi oligofrenia, la música triste que escucho y la cantidad de gilipolleces que a estas horas echan en la tele, generaría una serie de reacciones cíclicas que, si mis cálculos no fallan, podrían sumirme en una muerte asquerosamente dolorosa y casi segura. Parafraseando a mi mamá: "No es bueno mezclar." Lo dice alguien que está a punto de morir xD

Pa' que luego digan que leer es bueno. Eso es un mito, no hagan caso. Miradme a mi si no. Leer solo me sirve para acostarme a las mil, escribir estupideces en un blog creado con afán de ni yo sé qué y comerme la cabeza hasta tal punto de llenarme el estómago de cabeza y quedarme sin cabeza. Está rica.

Dicho esto pues, seguiré leyendo. Razón: La desconzco aún. Tampoco tengo nada mejor que hacer ya que a las 7:02a.m no emiten ni porno. Qué poca vegüenza y decencia xD

El dolor de espalda aumenta según va pasando el tiempo, es decir, a más tiempo, más dolor. Es directamente proporcional. (Matemáticas de 2º de ESO)

P.D: Debería dejar de escribir posts como éste, solo acrecentan la "mala fama" (lo pongo entre comas porque, para mí, no es mala) que me gano día a día ya que los cotillas de turno lo leerán, pensarán y comentarán con sus "colegas" (no son capaces de decírmelo a mi, son así de valientes y guays).

P.D. Adicional: Querría enviar un mensaje a la NASA: Por favor dejen de investigar. Lo único que consiguen es aumentar el contenido de los libros de texto y joder a próximas generaciones de estudiantes.

Nota: Me llamo Indara.
Nota2: Lo más probable es que cuando lean esto (si es que lo leen, porque puede que el dueño y señor encargado de la continuidad diaria de internet se jubile y decida eliminar todos los perfiles de forma masiva y sin previo aviso antes de mañana) estaré sumida en la suavidad de mis sábanas, o lo que es lo mismo, durmiendo.

Con Odín (Sería como poner "con Dios" pero ya que me resulta demasiado tópico o típico (las dos me valen) he decidido buscar un nuevo "ser supremo" al que mentar en mis absudos e imcomprensibles textos).

Deliro.

viernes, 16 de octubre de 2009

La gran putada.

- ¿Pero qué es lo que más te preocupa?
- Ser consciente de que no escribo por placer sino por necesidad.

jueves, 15 de octubre de 2009

Dudas.

¿Qué es lo que realmente quiero? ¿Seré capaz de engañarme todo el tiempo? Es lo que hasta ahora he estado haciendo, pero poco a poco me desvanezco y pierdo las fuerzas. Yo también me canso.

Tengo miedo, aunque yo prefiero llamarlo consecuencia de mis dudas.
No me gusta sentirme insegura, me revienta por dentro. Cuando me encuentro sola ante algo que temo siempre tiemblo. Parezco fuerte pero, eso es lo que me jode, que solo lo parezco. A veces me gustaría serlo, no estaría mal. Me encantaría salir un día y dejar mis dudas en casa. Aunque solo sea por una tarde. Quiero saber lo que se siente al estar segura, al saber la manera correcta de actuar en todo momento.

Continuo ir y venir de sucesos extraños, surrealistas, incoherentes, inexplicables...

... mi vida.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Me and myself.


Me encuentro sola conmigo misma, pero no me hablo...
... engocentrismo puro y duro [¿?]

martes, 13 de octubre de 2009

.13.

Pobre...

Nadie quiere verle. Todos le odian o le temen. Pero... si no ha hecho nada.

Siempre pasa igual. Cuando llega se estremecen, incluso se han dado casos de suicidio. Yo sigo sin entender el por qué. El otro día hablé con él, me estuvo contando lo dura que es su vida. Me dieron ganas de abrazarle y darle un beso pero decidí no hacerlo por respeto. Me habló sobre su familia, sobre el desprecio que le regalaban cada día y las palabras de odio que le dedicaban practicmente desde que nació. Qué triste, con lo bueno que es...

Hablamos durante horas y me explicó cómo se sentía. No está bien. Lleva tanto acompañado de la soledad que la odia con todo su ser, pero nunca se ha atrevido a decirla nada por miedo a que ésta también le abandone. Pasa la vida solo, sin nadie con quien poder reír, llorar o siemplemente pasar la tarde. Algo tan simple como bajar al parque a charlar con los colegas le resulta imposible.

Pobre...

También me comentó algo sobre los tópicos, las tradiciones... Los odia, no los soporta. Son los culpables de su ahogo y de su continuo llanto silenciado por su único "amigo", el tiempo.

Aún recuerdo las veces que me quejo por mis "problemas" que sin darme cuenta resuelvo y, ahora que lo pienso, no es nada en comparación a lo que escuché de sus labios. No sé... me gustaría ayudarle pero no encuentro la manera.

Pobre Martes 13.

sábado, 10 de octubre de 2009

Todo cuento.

Estoy harta de escribir textos que dejan nula toda imaginación, harta de escribir líneas dejando demasiado claro el concepto de tristeza eterna, harta de hacer ver que todo es una mierda.

Si sabes mirar no te va tan mal...

jueves, 8 de octubre de 2009

¿Lo siento?

¿Que lo sientes? ¿El qué? ¿Haber conseguido no hacerme daño? ¿Haber ocultado tu llanto por no hundirme? ¿Evitar derramar lágrimas para no hacerme sufrir?... Eso no tienes que sentirlo. No repitas nunca más esas palabras por favor.

Me hubiera gustado saberlo todo desde el principio pero sé que no pudo ser. Reconozco que si me hubiera encontrado en tu situación habría actuado de la misma manera. Habría errado de igual forma. Yo también soy humana y no perfecta.
Te enteraste tarde. Eso da igual. Nada es excusa. Jamás te echaré nada en cara porque cada decisión tomada (por ti) es siempre por mi bien, soy consciente de ello, pero has de entender que lo pasé mal. Sabía que algo sucedía y que faltaba información, lo que no sabía es cómo pedirla. Nunca me atreví a preguntar. Cuando lo hacía solo recibía respuestas extrañas e incluso demasiado rebuscadas que me hacían pensar y todo llegó a tal punto que lo dejé pasar y no le di mayor importancia aunque fuera consciente de que la tenía. Sé que no hice bien.

No te siestas mal. No eres culpable de lo que escribí hace no mucho (a lo que creo contestaste y ahora me toca a mi responder), solo estaba algo jodida, pero nada importante. Las mismas tonterías de siempre que, a veces, no me dejan dormir pero que tampoco me dañan, solo me fortalecen.

Eres foco de la mayoría de mis textos (aunque no estén publicados) y, por mucho que no lo creas, cada día estás presente en mi mente. Eres parte vital de mi cerebro y la columna vertebral de mi vida. Moriría antes si me quitaran tus abrazos que si me arrancaran el corazón de cuajo, eso siempre lo he tenido claro.
Si me has hecho alguna vez algo malo sé que no fue intencionado. Es que... te debo tanto que, a veces, se me olvida la manera de pagarlo, pero tú no te enfadas nunca por no cobrarlo. Solo pides mis 'te quieros' y algún que otro beso de vez en cuando.

No tengo nada que echarte en cara sino todo lo contrario.

Recuerdo tantas noches a tu lado... Siempre conseguías hacerme llorar (razón por la que evito hablar contigo sobre según qué temas) pero a la vez me calmabas y frenabas mis lágrimas con tu hombro. Me hacías reír solo por ver cómo tu pequeña crecía feliz y sé que te reventaba verme mal. Nunca fue tu intención hacerme daño.
También recuerdo todas esas canciones inventadas en la ducha. Eran buenos ratos que me daban la vida, te lo juro. Lo necesitaba para poder continuar.
No sé si te acordarás de aquellas largas conversaciones a altas horas de la madrugada. Me provocaste grandes dolores de tripa producidos por tanta risa. Mamá se cabreaba pero nos daba igual, si teniamos que gritar en medio del silencio lo hacíamos.
Ahora también me vienen a la cabeza los momentos "mañaneros" en el coche (supongo que sabrás a lo que me refiero). Todas esas mañanas con más cara de zombi que de persona pero siempre con una sonrisa porque, con el hecho de ser tú la primera en ver en todo el día yo me conformaba.

Han sido tantos mometos...

Es cierto lo que dices. Últimamente la distancia está a nuestro lado y cada vez nos vemos menos. No te preocupes ni pienses que es porque ya no te quiero, porque es completamente opuesto. He aprendido a comprender que tienes tu vida y que no puedo pretender formar parte de ella en todo momento ni poseer la mayoría de tu tiempo. No seria justo. Te dejo tu espacio a la vez que voy creando el mio, y mientras, te echo de menos.

No quiero que estés triste si llego y por las prisas no te doy un beso. No quiero que llores por contestaciones absurdas e impertinentes que yo sea capaz de inventar. No quiero mirarte y verte mal. No quiero que sientas que ya no te quiero, pues no es verdad.
No sé si sabrás que me podría tirar horas escribiendo en mi famoso cuaderno sobre todo lo que he vivido a tu lado. Sobre los buenos momentos, solo esos, dejando todo lo malo a un lado. No me cansaría de recordarlos.

Un gran gracias es lo que te debo. Y aún busco la manera de compensarte por todo lo que has hecho.

Por último solo diré un par de palabras. Puede que te resulten típicas, monótonas, ñoñas e incluso puede que de tanto repetírtelo pienses que han perdido todo su significado y que ya no valen nada, pero es lo que siento, y cada vez me cuesta más ocultarte mis sentimientos.

Esas palabras son: Te quiero.

De nuevo, sangre de mi sangre...

miércoles, 7 de octubre de 2009

09.Oct.09'

Sigo sin saber quién es...

Esa extraña persona me cuida. Siempre está presente. No me falla. Cuando lloro me abraza y me seca las lágrimas y cuando rio me sigue la gracia aunque en verdad esté destrozada. Siento que está observando mis pasos, comprobando que no me caigo. Se preocupa por mi.

Sigo sin saber quién es...

Dice que daría su vida por mi, de hecho afirma darla cada uno de sus días. Es tan extraño. Sin pedir nada a cambio me brinda lo que necesito, me da lo que pido. Reconozco que a veces me da palos, pero solo cuando los merezco. Me está enseñando a madurar, a afrontar mi realidad, a crecer... incluso me enseñó a hablar (de eso ya hace mucho). ¿Por qué lo hará? Si yo no le doy nada a cambio. No sé...

Cada noche me arropa e incluso se queda a mi lado hasta que consigo dormirme. Sabe que temo la oscuridad. Las palabras siempre suenan dulces en sus labios y nunca se enfada conmigo. No sería capaz de hacerme daño. Moríra por mi. Mataría por mi. Haría cualquier cosa por mi.

Sigo sin saber quién es...

Cuando era pequeña me cogió de la mano y, aunque parezca mentira, aún no me ha soltado. Sé que aunque no pueda verla está ahí, a mi lado, ayudándome a andar. Si ve que me tropiezo me sujeta antes de llegar al suelo y si alguna vez me caigo me coge del brazo y tira fuerte de mi hasta verme de nuevo en pie. Cuanto más tiempo pasa más la necesito. Se ha ganado mi cariño. Me enseñó lo que desconocía, me hizo mirar al miedo cara a cara y enfrentar los problemas. Nunca me obligó a quererla pero yo lo hago. Me encuentro bien cuando la tengo cerca, sé que nada sadría mal si ella está cerca, sé que todo va bien solo cuando ella está cerca.

Pero... ¿por qué lo hará? No me lo explico.
Hoy la contesté mal, y ayer y.. antes de ayer. Discutí con ella a la hora de la comida y no la di el beso de buenas noches que tengo por costumbre. Me siento fatal. No debí decir aquello. La destrocé y lo peor de todo es que lo hice adrede.
Sé que está dispuesta a surfrir la peor de las torturas solo por verme sonreir y yo... yo la trato así. No me merezco esto, no me he ganado lo que me da. No me lo merezco... no. Es demasaido bueno para mi. Repito. No me lo merezco.

Sigo sin saber quién es...

Cuando lloro por dentro, sin lágrimas visibles pero igual de dolorosas que las que corren por mis mejillas, ella lo nota. Sabe en cada momento cómo me siento, lo que pienso y lo que quiero. Me conoce mejor que yo misma.
Me he acostumbrado a ella, a su olor, a sus abrazos, a que me llame cariño... Es parte de mi. La parte más importante de mi.
Gracias a ella hoy estoy aquí.


Sigo sin saber quién es... pero me gusta llamarla mamá.


Gracias por TODO. Sangre de mi sangre..

09.Oct.09' (otro año más a tu lado).

domingo, 4 de octubre de 2009

Yo no sabría qué hacer.

¿Cómo decírselo? Me provoca verdadera impotenca, para qué engañarnos.
Saber que nos podemos llevar bien pero que nunca lo haremos es algo frustrante. Me hace sentir violenta y me hace pensar que todo esto es absurdo.

¿Para qué estás haciendo todo este paripé? Si al menos valiera de algo... pero no, no vale. No sirve para nada. Solo es algo temporal. No por mucho hablar con él un día soñará quién eres en verdad y se levantará con ganas de perdonarte los engaños. Eres idiota, definitivamente. Y sé que te cuesta admitirlo.

Todos estos años creándote esa capa con la que pareces inmune, para nada, para que de repente llegue él, sin avisar, de la nada, y con dos frases desmorone todo lo que tú habías conseguido crear para sobrevivir.

Parece mentira eh, con lo fuerte que parecías y lo vulnerable que te estás volviendo. Lo siento, me encantaría poder ayudarte pero no puedo. Es demasiado surrealista. No sabría pensar y econtrar una solución que puedas llevar a cabo. En serio, siento no poder ayudarte.

Sientes impotencia, lo sé. Y quieres decir la verdad, soltarlo todo de una vez y quedarte a gusto, pero no lo haces, por el simple hecho de que, le haría daño a él y a ti. Todo se iría a la mierda. Y este tiempo empleado en "conoceros" se esfumaría. Sería tiempo perdido, aunque tú tengas la sensación de haberlo disfrutado lo suficiente. Sabes que no es verdad. Demasiadas noches en vela hablando, demasiados momentos que puede nunca serás capaz de olvidar, risas, algún que otro pique... en fin, lo típico.

Le necesitas, para qué engañarte, es de idiotas. Sabes que le necesitas, deseas decirle quién eres realmente con todas tus fuerzas pero la lógica y el miedo se apoderan de ese deseo.

Lo siento, si lo dices malo si no lo dices peor. Sinceramente, yo no sabría qué hacer.

Bajo tierra.

Hacerse el duro. ¿De qué sirve cuando por dentro estás destrozado?

Al menos puedes utilizar tu coraza para defenderte, hacerles creer que estás bien, que todo va bien y que no te pasa nada, que solo son tonterías estúpidas típicas de adolescentes. No siempre es fácil ocultar la realidad, con esto no pretendo hacerles creer que yo lo haga, o puede que sí... no sé, solo sé que no me gusta parecer débil. No quiero que nadie sienta pena. ¿De qué sirve? De nada. Solo sirve para que unos mentirosos que dicen ser tus amigos hagan como que se preocupan con el único cometido de cumplir y no quedar mal ante otros. En realidad les importa una mierda lo que tú sientas.
He aprendido a vivir con ello. No es difícil cuando te lo planteas en serio. Lo único duro es admitir que estás solo en esto, pero una vez que andas en soledad un par de días te acostumbras, incluso la añoras cuando estás con alguien.
Sé que no es bueno. Sé que no es bueno estar a gusto cuando estoy solo, sé que no debería haberme acostumbrado pero me pareció mejor idea que seguir a un grupo de idiotas que no saben que el verbo haber se escribe con H y con B. En fin, pensé que era mejor eso; estar solo.

Reconozco que en noches de lluvia y en días claros les echo de menos. Echo de menos que me hablen, que me recuerden cuando no les llamo, que me manden un mensaje diciéndome lugar y hora para salir, en general, todo aquello que ahora no tengo pero que tampoco crean necesito. Simplemente lo añoro en ocasiones. No dependo de ello para ser feliz.

En este lugar tan oscuro en el que me encuentro estoy bien. Es pequeño pero bastante acogedor. Nadie me molesta, nadie me espía, sé que no me miran y sé que en ocasiones hasta me echan de menos, pero a mi eso me da igual. Ahora solo pienso en dormir. Todos y cada uno de mis días los paso durmiendo, tumbado en este lugar oscuro. Nunca hablo, no por falta de ganas si no por falta de tema de converación. No salgo de aquí, por eso nunca sé de qué hablar.
Hace frío, es de lo único que me puedo quejar. No tengo miedo. Repito que me siento muy cómodo, apesar de la falta de luz y de oxígeno.

Muchas veces me pregunto. ¿Me extrañarán? ¿Habrá alguien al otro lado que me recuerde? No sé responderme. Son preguntas que están ahí, en mi mente, en mi cabeza flotando sin ningún tipo de prisa por salir de allí. No me molestan, solo me hacen sentir intriga y curiosidad; y sentir eso, a veces, me agobia. Pero solo a veces. Lo resuelvo durmiendo.

Hace semanas que no abro los ojos. Quizá este lugar sí tenga luz pero no me haya dado ni cuenta. Mis fuerzas flojean de tal manera que los mantengo cerrados, me supone un gran esfuerzo cualquier tipo de movimiento, razón por la que mi cuerpo está completamente inerte.
No me muevo.

Pasan los días, o eso creo. No tengo calendario y no sé nunca que hora es, pero como no necesito comer no es algo que me quite el sueño. Cada vez dependo de menos, me he dado cuenta con el tiempo. No necesito hablar, ni interactuar con ningún tipo de ser que no sea yo. Me he vuelto autodependiente. Por fin, nunca pensé que fuera a conseguirlo.

No sé por qué, pero siento que las paredes cada vez me estrujan más y, aunque no abro nunca los ojos, soy capaz de ver como mi cuerpo se deteriora. No lo entiendo, es otra de las preguntas que, sin quitarme el sueño, se repiten una y otra vez. En estos momentos de ignorancia, sí que añoro estar con alguien, pero solo para que me de respuestas sobre aquello que desconozco. Solo por eso. No por la necesidad de dar un abrazo, ni de sentir el roce de su mano, ni tan si quiera de querer un beso. Eso ya se me olvidó incluso darlo.

Pensándolo fríamente, llego a la conclusión de que debería estar triste. Pero no lo estoy. Soy feliz. Aquí tengo todo lo que necesito, es decir, nada, y ser consciente de que no necesito nada me hace ser más fuerte o al menos me hace pensar que lo soy e implica que aflore en mi un sentimiento abrumador de alegría absoluta.

El tiempo nunca se detiene o eso es lo que creo.

Aquí dentro tengo demasiado tiempo para pensar y realizar teorías que sé nadie escuchará ni estaría dispuesto a hacerlo, pero me entretiene elaborarlas.
Hoy, sin ir más lejos, elaboré una de esas teorías, y creo que valdría para responder todas y cada una de mis preguntas. Me resultó duro aceptarlo y ser consciente de la situación pero luego pensé: 'Ya da igual, me he acostumbrado y me gusta'.

La teoría es la siguiente: Creo que estoy muerto.

Solución: No hacerlo.

- ¿Qué escribir cuando no sabes qué escribir?

viernes, 2 de octubre de 2009

Es una pena.

Estás segura de quién eres. Sabes lo que te gusta, lo que odias, a quién amas, quienes son las personas que necesitas en tu vida... Eres dueña de tus ideales, de tus pensamientos, de tus deseos... Conoces perfectamente a tus amigos y sabes de qué pie cogean tus enemigos... Sabes que no soportas los lunes por la mañana, que te encanta dormir arropada hasta las orejas y que ansías la llegada del viernes. Es sencillo. Eres consciente de lo que eres.

La pena es que ella no.

jueves, 1 de octubre de 2009

Rabia.

- Ahora solo siento rabia y una extraña sensación de ira e impotencia.
- ...

No le supe contestar; me quedé embobada mirando la silla en la que pasaría el resto de su vida.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Yo.

- Bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, yo, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, bla, yo, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, yo, yo, bla, bla, bla, yo, bla, yo, yo, yo, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, yo, yo, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, ,yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, yo, bla, bla, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, yo, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo, bla, bla, bla, yo...
- ...

¿En qué se basa tu vida cuando solo eres capaz de pensar en ti?

Firmado: Yo.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Crees que eres feliz, pero solo lo crees.

Crees ser feliz, pero solo lo crees.

Te levantas una mañana y decides ponerte aquella chaqueta que a ti al principio no te convecía mucho pero que te acabó "gustando" cuando tus colegas digeron que era la moda, aunque tuviste que renunciar a la que realmente querías porque alguien pensó y comentó que era ridícula.
Vas a clase, el profesor de lengua (sí, ese tan gordo de gafas) manda leer un libro que te gusta y que te interesa bastante, pero tu compañero, el guay, el más malo y el más chulo dice que no piensa leérselo; tú sigues sus pasos y, aunque te mueres de ganas y quieres leerlo, decides hacerte guay también y acabas repitiendo curso y lo más triste es que te sientes orgulloso.

Cada vez tienes más "amigos"(yo prefiero llamarles aliados temporales).

Juraste que nunca fumarías pero, desde aquel botellón en el que estuviste a punto del coma, pillas cada finde'.
¿Qué te pasa? Antes te gustaba escribir; ahora hace más de un año que no tocas tu viejo cuaderno que usabas para descargar tus sentimientos. Crees que ya no lo necesitas. Eres consciente de que te hacía feliz pero ahora piensas: 'Ya no lo necesito para nada'.
Estás errando y lo sabes...

Mañana tienes que ir a una fiesta, por supuesto, estarás allí como un clavo y con los tres euros que acordastéis para comprar la bebida. Jaja qué gracioso, si antes no podías ni ver el alcohol, decías que te entraban arcadas con solo mirarlo.
Te pillarás un pedal de los que producen al día siguiente un insoportable dolor de cabeza pero eso te da igual.
Crees que eres feliz, pero solo lo crees.

Domingo por la mañana. Resacón. Has aparecido tirado en un parque. Te dejaron solo y te preguntas por qué, pero no eres capaz de encontrar la respuesta y no te das cuenta de que es tan sencillo como decir que les importas una mierda. La cabeza te da vueltas y vueltas. Llegas a casa y te acuestas en tu cama con las zapatillas aún puestas...

Los que en verdad se preocupan por ti ¿no recuerdas? Si hombre sí, esos con los que antes salías y de los que ahora te ries ¿ya recuerdas? A los que gastas bromas pesadas en clase y robas cuando en verdad no quieres solo porque esos "amigos" que tienes dicen que es divertido. Pues esos. Esa gente todavía te quiere. Saben que no eres así y esperan que te des cuenta pronto, antes de que ya sea tarde.

El tiemo corre.

Cada vez causas más daño por donde pasas y no paras de herir ya no solo con palabras. Tú no eras así. No sé si serás capaz de recordar una época ya pasada pero no muy lejana en la que te reventaba ver gente así. Sentías verdadero desprecio e incluso pena por esas personas. Pero... mírate, eres uno de ellos. Te has vuelto esclavo de una moda pasajera y tonta que ni si quiera te gusta, nunca lo hizo y no esperes que ahora vaya a hacerlo. Eres preso de la ropa, el costo, el alcohol y unos niñatos que te hacen creer que les importas pero mienten tio, no es cierto. ¿En serio no te das cuenta? No me esperaba esto de ti...
Te creí más listo, más espabilado. Pensaba que eras un tio inteligente y con ideas propias y gustos, a veces extraños, pero únicos.

Siento tener que ser yo quien te diga esto pero no eres feliz. Crees que lo eres, pero solo lo crees.
Ahora párate un momento y mira a tu alrededor por favor. ¿Lo ves no? ¿Ves todo lo que has dejado atrás verdad? Sí sí, eso eso, todo aquello que dejaste pasar sin pensar. Esa chaqueta que llevabas meses esperando pero que dejaste colgada en el perchero de la tienda por llevarte una que no te gustaba; esa chica de tu antiguo grupo que te traía loco con sus ojos claros a la que no le digiste nunca nada bueno desde que eres "guay"; ese libro que te encantaba y que por fin podías leer pero no lo hiciste; esas personas que te querían de verdad tio, los que no eran simplemente unos aliados temporales, los que se preocupaban de verdad por ti. Todo eso ya no está y ¿sabes por qué? Porque eres idiota.

Creías tenerlo todo pero poco a poco te das cuenta de que no tienes nada.

Crees que eres feliz, pero solo lo crees.

Renunciaste a tantas cosas por el simple hecho de ser... ¿Reconocido? ¿Popular? ¿Más malo? No creo, solo eres otro tonto con el que me tengo que cruzar cada mañana y soportar como me miras y sin decir nada agachas la mirada.

Crees que eres feliz, pero solo lo crees.

lunes, 14 de septiembre de 2009

El viejo pañuelo que le regaló su abuelo.

Ese tio está mal de la cabeza.

Seguro que es un psicópata que se queda días enteros encerrado en casa, en la cama to' tirao', hablando con su escopeta mientras la da brillo con el viejo pañuelo que le regaló su abuelo ahora muerto, ése con el que sigue compartiendo alguna que otra cena, pero... nunca hablan.

Se levanta, prepara el desayuno esquivando el amoniaco que está justo al lado de los cereales y enciende el televisor creyendo que hoy emitirán un programa distinto al de todos los días.

Cuando tenga todo planeado saldrá de su cuarto. Cuartada perfecta, escopeta en mano, reloj recién sincronizado y todo lo que ha de hacer almacenado en algún lugar de su descabellada, malvada y perversa cabecita.

Llegará a su destino con 10 minutos de antelación por si algo falla o por si se le olvidó llevarse una en sus cálculos. Esperará a la muchacha estratégicamente colocado para que nadie pueda verle y cuando ella aparezca un ligero valanceo de sus dedos encargados de pulsar el gatillo y... ya.

Todo habrá acabado.

Esa niña que le enloqueció y que le pateaba la mente cada noche en aquel habitáculo de paredes acolchadas no volvería a aparecer nunca más y lo que era mejor, no volvería a retenerle en contra de su voluntad.

Vuelta a casa a pensar de nuevo y a abrillantar su escopeta con el viejo pañuelo que le regaló su abuelo ahora muerto.


Pobre enfermera.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Evita lo inevitable.

Evita las malas influencias, evita el llanto, evita lo que te proporciona el dolor, evita insultar a tus padres, evita seguir una moda, evita ser uno más, evita hacer sentir mal a los demás, evita sufrir, evita llorar, evita quemarte con el café del desayuno, evita llegar tarde, evita no coger el abrigo si hace frío, evita las drogas, evita el alcohol, evita las fiestas, evita morderte la lengua, evita caerte, evita probar cosas nuevas, evita los sitios con mucha gente, evita que se agriete tu techo, evita las algomeraciones, evita tocar fondo, evita el metro en hora punta, evita el cansancio, evita pensar demasiado, evita repetir modelito, evita ir sola por la noche, evita las peleas, evita que te echen del curro, evita soñar despierta, evita volar sin alas, evita tocar fondo, evita los lunes por la mañana, evita morder el polvo, evita encontrarte en situaciones bajo presión, evita los atascos, evita al vecino cabrón de al lado, evita chocarte con cristales demasiado limpios, evita cruzar la calle sin mirar, evita a tu ex, evita hablar con desconocidos, evita enamorarte de ellos, evita montar películas en tu cabeza, evita caer dos veces en la misma trampa, evita cometer errores, evita escribir vaca de animal con B, evita cogerle cariño a tu mascota, evita ir al examen sin haber estudiado, evita todo lo intevitable, evita tener miedo, evita la muerte... ¿La muerte? Pero... ¿eso no es inevitable? Parece que sí...
Toda una vida tratando de evitar todo tipo de acciones, sentimientos, pensamientos.. Toda una vida tratando de ser autodependiente... Toda una vida creyendo que lo he conseguido...
Un buen día llegas a tu casa y escuchas la noticia: ______ ha muerto.
Y piensas, ¿cómo puede ser que la muerte de una persona que no soy yo, me duela más que mi propia muerte? La respuesta es sencilla:

Creías poder evitar todo lo inevitable.

jueves, 10 de septiembre de 2009

¿Me estoy engañando?

Creía que no pasaba nada, que lo de la operación era una tontería, una de esas intervenciones de una hora en las que te mandan a casa ese mismo día. Pero no, me engañaron. Me ocultaron la realidad, me taparon los ojos con sus manos y no me dejaron verla.
¿Creían que no acabaría dándome cuenta? Qué equivocados estaban. Me da rabia que no quisieran decírmelo pero entiendo que no lo hicieran. Quizá yo tampoco lo hubiera hecho. También habría caído en ese error estándar en el que todos pican. Esa manera de pensar idiota que nos hace creer que ocultando la verdad hacemos bien a alguien "Es que eres muy pequeña para entenderlo", "No queríamos que sufrieras", ya saben... En parte es cierto pero yo sabía que algo pasaba, y me dolía más saber que me ocultaban algo que saber lo que padecía.

Me enteré pasados dos años, él ya no estaba bien y sentí como si todo ese tiempo en el que no hablamos se hubiera esfumado o directamente no hubiera existido. Era triste, era muy triste. ¿Por qué me empeño en ponerlo en pasado? ¿Para tratar de engañarme a mi misma y creer que todo, absolutamente todo está solucionado? Rectifico, es triste, es muy triste (ahora sí)

Tuve una mala época. No me quejo de la de ahora.
Lloré, no paraba de escribir cosas deprimentes y no hacía más que cayar lo que era evidente. Pero ante unos ojos que no saben mirar era una niña completa y absolutamente feliz. Se podría decir que aparentaba tener y disfrutar de una opulencia de felicidad y bienestar enorme, cuando en verdad, vivía algo contrario, algo opuesto a todo eso.

Acompañada de mi soledad pensaba, demasiado a veces, lo reconozco, pero era mejor eso que tratar de hacer algo de lo que luego pudiese arrepentirme.

¿Debería sentirme orgullosa? No, sinceramente no lo creo. Fui una niña adulta y ahora parezco cada vez una niña más pequeña. Es todo tan extraño...

Me consuelo pensando que aún nos quedan muchos momentos juntos, pero... aquí no estoy tan segura.

¿Me estoy engañando?

Otoño.

Le deprime toda la rutina que le espera pero a la vez le relaja.

Sacar la ropa de invierno, guardar la de verano, olvidarse de las chanclas, de la piscina, de dormir con la ventana abierta, de no arroparse ninguna noche, de acostarse tarde, de tanto ordenador, msn, tuenti, myspace, blogspot... nuevos anuncios en la tele, la famosa canción de la vuelta al cole, entregar la matrícula para el nuevo curso, comprar los libros, hablar con esos olvidados durante todo el verano, deprimirse, querer llorar, despertarse temprano, preparase la ropa, desayunar deprisa, hacer la mochila, soportar kilos de libros cuyo contenido no le interesan, ir andando a clase, no dormirse en ella, estudiar, hacer tabajos estúpidos, deberes, actividades extraescolares, exámenes, profesores insoportables, duchas de agua fría, tardes cargantes y pesadas, amigos idiotas, compañeros estúpidos, familia acogedora, llevar chaqueta, abrigo, bufanda, palestinos, guantes (a veces), recordar las lluvias heladas, días oscuros, noches cerradas, buscar los paraguas, dormir poco y mal, arroparse hasta las orejas, usar calcetines altos, esperar vacaciones...

miércoles, 9 de septiembre de 2009

-Hola, cómo estás?

-Hola, ¿cómo estás?- Ella respondía -Bien, como siempre- y así noche tras noche durante el resto de sus vidas.
Hablaban, se confiaban secretos o trataban de hacerlo, se vacilaban... Todo era normal pero a la vez resutaba treméndamente extraño. Ninguna reparó nunca en ello, simplemente se convirtieron en esclavas de la señora Rutina sin darse cuenta.

Ella cada noche se sentía peor, no daba crédito a lo que había sido capaz de hacer por una persona que no conocía de nada. Era todo una mentira, un paripé creado solo para "disfrutar" de la conversación que la otra le proporcionaba. No sé, sinceramente no sé qué pasaría si se destapara, si se quitara esa máscara que ella misma había pintado de un color rosa precioso. Tal vez habría trifulca, incluso algún que otro insulto dedicado a su madre.

Pero le daba igual.

-Hola, cómo estás?-
-Bien, como siempre-

Hoy, como cada noche, han hablado. ¿De qué? Eso no es importante, lo que importa es el hecho de que se ha vuelto a repetir esa extraña sensación que recorre su cuerpo con el primer 'hola'. Esa redundancia de sus pensamientos en su cabeza que una y otra vez le dicen que algo no va bien. Ese estado de nerviosismo al que se expone con cada frase, cada palabra, cada letra que escribe por el temor de que la otra diga "¿Cómo sabes eso?" o "Yo no te lo he contado".

Sobre la otra chica hay mucho que decir y más aún por callar. Es lista, demasiado a veces, pero es sumamente ignorante, o al menos ella le obliga a serlo sin darle explicaciones ni avisar.

Esa chica vive en una mentira, ¿qué pasa? ¿que no se da cuenta? La respuesta está clara... no. Es todo una farsa, un decorado cutre de cartón piedra que por momentos se vence cada vez más y que ella es conciente de que dentro de no mucho se derrumbará por completo, momento en que la otra abrirá los ojos para descubrir su verdadera identidad, para descubrir que ella no es realmente quien dice ser.

-Hola, cómo estás?-
-Bien, como siempre-

Repeticiones, vueltas y vueltas a los mismos temas, mentiras. Todo eso siempre presente y la otra sin darse cuenta.

En fin, a veces es mejor vivir en la completa ignorancia. Inmiscuirse en un mundo creado por uno mismo en el que todo va bien y no existe ese compañero llamado lunes por la mañana ni examen sorpresa. En el que ha desaparecido por completo tu amigo fin de mes y ya no te hablas con la idiota de... ¿cómo se llamaba? Ah, si! Tristeza. Ese mundo en el que te levantas a lado de quien quieres y te acuestas con quien te da la gana.

Por fin llegó el día. El día que ella más temía. ¿Por qué? Porque era el día en el que debería desvelar su engaño. Darle la mano al valor y sin soltarlo decir todo lo que le había estado ocultando. Sabía que era demasiado y que no tendría demasiado tiempo para explicarlo por completo, pero se consolaba pensando que su alma estaría limpia si lo decía, aunque aquella decisión trajera terribles consecuencias.

-Hola, cómo estás?-
-Bien, como siempre-
-He de decirte algo-
-Dime-
-....
-Es ciero eso? jaja No te creo-
-....
-Ok-

Fin.

martes, 8 de septiembre de 2009

Nunca más volvió a escribir.

Allí estaba, intentando escribir, como siempre. Frente a ella su cuaderno, ese en el que ahoga su dolor y que le ayuda a calmar su llanto. Comenzó escribiendo el título, algo que no solía hacer pero pensó, el orden de factores no altera el producto. Trató de comenzar. Una vez escogido el tema no sería muy difícil pero, aún así, no consiguió arrancar ninguna palabra, ninguna frase coherente o medianamente decente de su pluma. Decidió ponerse a leer, total, no tenía nada mejor que hacer, debía aprovechar su tiempo de algún modo, y decidió que perderse en las letras de un buen libro sería la solución. De pronto, cuando iba por el capítulo 10, casi 6 horas leyendo sin parar, la protagonista a punto de morir, ella dejó con suavidad el libro sobre la mesa, la inriga y curiosidad por saber el final de aquella historia le comían por dentro pero la inspiración acababa de llamar a la puerta del lugar donde guarda sus textos y ella no desaprovecharía esa oportunidad de encontrar las frases perfectas, al fin y al cabo, esas frases que describirían sus pensamientos más hondos, sus inquietudes, sus jodidos miedos o quién sabe qué.

Allí estaba de nuevo, sentada frente a su cuaderno, la misma sensación del principio, el mimso temblor en sus manos y el mismo nerviosismo en su organismo. Otra vez no sabía cómo escribir, no encontraba manera. Vuelta a empezar. Pensó: seguro que si rebusco entre las ideas que poseo en mi cabeza encuentro una frase, solo una, la que describiera lo que sentía joder, no era tan difícil, o eso creía.

Al rato se dio cuenta de que desde el principio había sido dueña de esas palabras, pero ella a sí misma se las escondía. Temía escribirlas, temía plasmarlas, de algun modo temía darse cuenta de que el temor que afloraba en ella le había hecho perder gran parte de su tiempo buscando algo que ya poseía. Tan duras era esas palabras? Tanto daño la hacían?
Aún así, seguía sin escribir...

El título que tan poco le había costado estaba tachado en varios colores. En rojo, negro, azul, una especie de rosa anaranjado y en alguno que otro más. A parte de ese tachón, que dejaba horrible el papel, todo lo demás estaba completamente en blanco. Ella se intentaba convencer: Pero qué hago? Tanto tiempo escribiendo a lo largo de mi vida, y ahora no soy capaz de poner una mísera frase.
Su psicólogo siempre la decía que se infravaloraba demasiado, pero eso a ella le importaba nada. Nunca sintió ningún tipo de aprecio por aquel hombre que dos veces por semana pasaba consulta, hacía como que escuchaba, cobraba y olvidaba.

Llevaba horas rondando por casa. Ese día no salió, no tenía ganas, sus amigas le habían hablado y comentado algo de un nuevo café en algún lugar pero no atendió, simplemente dijo que no y como tampoco nadie insistió, se echó en la cama para no pensar y estando allí tirada, cómo no, pensó.

Encendió la tele. Progamas del corazón, un espacio de deportes nuevo que no la inetresaba demasiado, anuncios, infocomerciales y alguna que otra serie chorra típica de esas horas. Esto le hizo apagar, era todo basura.

Se dirigió a su escritorio, estaba mentalizada de que escribiría ya esas palabras, esa frase que la martirizaba, que se repetía una y otra y otra y otra vez en su cabeza, que sabía perfectamente cómo escribir, pero aún así no lo hacía por razones agenas a la razón.

Destapó el bolígrafo negro, era el que más le gustaba, y por fin escribió: "Te echo de menos."
Sabía que la ausencia de alguien importante dejaría huella, sabía que no podía dejar de pensar en ella. Era consciente, perfectamente consciente de que la necesitaba, pero temía darse cuenta por completo. Temía reconocer que la falta de aquella pesona había matado su valor y había acabado con lo que más le gustaba.

Nunca más volvió a escribir.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Con resignación, pero he aprendido a vivir con ello.

Siempre creyéndonos mayores, creyendo que sabemos todo cuando no nos enteramos ni del nodo. Pensando 'somos los mejores', asegurando haber madurado y luego no atendemos a razones.
Hablamos mierda, escupimos idioteces, nos creemos importantes por fumar y beber a veces. Nuestros problemas son absurdos, capaces de hacer de ellos un mundo, "creo que le gusto" "me dijo que le molo" "he suspendido porque el profe me tiene asco, esto no es justo"...
Imbéciles sin reconocer, ignorantes ignorados, niñatos inacabados con experiencia en leer mensajes privados... Críos sin querer, enanos que están aún por crecer, alcohólicos de palo, gilipollas fingiendo que van fumados, personitas que no entienden y que se creen los mas malos...
Problemas que se esfuman si un amigo te "ayuda", llantos falsos, sentimientos raros, pensamientos inmaduros de criajos mal criados. Quedadas donde siempre, con la misma gente, el mismo lugar, las mismas mentes, el sitio donde me siento al llegar. Los saludos con dos besos, las despedidas desganás', las noches de pedo, las litros que me bebí y las que me quedan por tragar. Soportar discusiones en las que parece que todo acabará mal, vaciar extintores, quemar contenedores, en fin, todo lo que sea ilegal, nos hace "felices"?, creer "importantes"?, no, solo somos imbéciles que se aburren y que no pensaron la gravedad de sus actos antes.
Voy creciendo tan rápidamente y a la vez tan despacio, que tengo 15 años y a veces aparento 4. Trato de ser coherente y responsable de mis actos, pero me rodeo de gente que no ayuda, debería dejarlos a un lado...

Soy consciente de mis fallos, y según dicen, rectificar es de sabios, pero reconozco que me cuesta corregir mis errores y lo que es peor me cuesta el doble encontrarlos para tratar de arreglarlos...

Soy una niñata más a la que le falta mucho por andar, no me enorgullezco pero tampoco me avergüenzo, simplemente lo acepto... con resignación pero he aprendido a vivir con ello...

viernes, 21 de agosto de 2009

Me quité la venda, mis ojos son libres, ya no tienen por qué llorar...

De nuevo me veo aquí intentando escribir algo que no sé si tiene sentido, en fin... Sinceramente me da igual lo que piensen, digan o hablen sobre mí, no me coseguirán dañar, nadie me va a lograr hundir.
Pocas personas se preocupan en relidad, pero se diferenciar a un compañero de un colega de verdad. No es fácil la distancia, no es fácil soportar tantas puñaladas, no es fácil levantar un muro sola, ese muro que es mi vida en la que yo narro mi historia...
No existen Dioses, no me intenten engañar. Estafadores sobran, dejen de intentar timar. No me interesa lo que pretendan contar, sinceramente, yo también sé inventar...
De nuevo a mi cabeza viene esa o esas personas, que me hacen sentir terror cuando con ellas hablo o al lado tengo sentados. Me miro al espejo, charlo con mi reflejo, no me contesta, no me quiere herir, se calla, me ignora, el menos él me respeta, aunque deja la puerta del baúl de mis dudas completamente abierta.
Que delirio tengo en mi organismo, no para de querer odiar y solo conseguir cariño. Que extraño cosquilleo el que produce en mí tu pestañeo. Me resulta complicado controlar mi conciencia, nada es lo que parece y yo intento marcar la diferencia, vivo en pecado, por qué negarlo si no me cuesta aceptarlo.
Intento mandar sobre mi historia la que he de narrar, esa que no soy capaz de controlar por todos los palos que me da. Esto es mi vida, mi última oportunidad y no sé como escapar o quizá es que no quiero marchar.
Todo tiene solución exceptuando la muerte, todo tiene su principio y su final, vive el presente. Disfruta de este día como si todo fuera a acabar, disfruta de esta la noche como si el día nunca fuera a llegar... haciendo esto no te arrepentirás, de no habrelo hecho...
Paranoias que me monto sola, me achechan, me convierten en una paranoica de mierda, de esas que creen que todos van en su contra y no es verdad, de esas que ven sombras extrañas en la oscuridad.
Otra vez esas personas patean mi mente, no me dejan en paz siempre quieren estar presentes. Harta de aguantarles y de escuchar lo que quieren contar me trago mis palabras pues no hay otra, he de soportar...
Y aquí me ven, parece que estoy bien, pero por dentro todo esta negro, nada se ve claro algo no anda bien. Me cayo y sigo andando creyendo que así conseguiré arreglar algo.
Dejo pasar el dolor, oculto mi llanto, no soy fuerte pero me lo hago, y así consigo soportarlo. Palo tras palo, herida tras herida, paso cada vez con menos fuerzas perdiendo muchas partidas, pero pensando que esto no es un fracaso, pensando que si no me rindo es como si hubiera ganado.
No me daré por vencida, hasta que esa niña sonría, le robaron su infancia le jodieron la vida, no hay derecho cuanta hipocresía, que lástima que no encuentre la salida.
Quiero volver a nacer y nunca jamás crecer. No quiero aprender pues duele tanto lo que me obligan a ver que prefiero ignorarlo, no quiero volver.
Me mandaron correr y cayar, me enseñaron a mentir y engañar, me arrepiento del daño causado, de todos los problemas que he creado. No era su intención pero algo falló y ese pequeño error lo torció todo. No pretendía provocar, pero se me da demasiado bien llamar la atención...
Y de nuevo pensamientos deprimentes merman mi paciencia y no me permiten dejar tranquila mi conciencia, pero eso no esproblema si tengo un papel y un boli cerca.
No quiero pensar más, porque me cuesta llegar a conlcusiones que me hagan descansar, simplemente prefiero ignorar y andar a ciegas...

Me quité la venda, mis ojos son libres, ya no tienen porque llorar...

Pero... qué?

Hoy me encuentro bien aunque todo salga mal, no entiendo bien por qué pero todo me da igual...

Daño, sé que no debo, pero fuerte me mantengo haciendo eso, es triste pero cierto... Salgo, para despejarme un rato, mirar al cielo y encontrar a ese al que todos rezan tanto, aunque no consigo encontrarlo... Ando, con gran cuidado, pues ya he tropezado, y me hice tanto daño que ahora intentaré evitarlo... Pienso, que si no pensara todo iría más lento, pero es solo eso, es solo un pensamiento... Sigo, o almenos lo intento, no es sencillo cuando esos hijos de puta se te ponen en medio... Paso, no me rayo, si no veo el dolor evitaré todo rastro de llanto, pero no lo hago, me resulta imposible esquivarlo y casi siempre acabo llorando... por dentro... Extraño, echo de menos, a esos que fallaron, que me faltaron y que me han acabado odiando... Lloro, pero lo hago solo cuando quiero, o eso creo... Siento, haber hecho eso, a veces me arrepiento pero solo cuando lo pienso...

Me comunico con palabras cortas, sin sentido, completamente incoherentes y así sobrevivo, son palabras que me definen, palabras, al fin y al cabo, como he dicho, sin sentido...
Disfruto de virtudes que pocos conocen...
Utilizo la paciencia, prefiero eso a no hablarme con ella, intento tener tranquila mi conciencia a base de palabras necias...

Pero... qué?

lunes, 17 de agosto de 2009

Esta vez escribo por y para ti...

Pensando llego a conclusiones que hacen daño y que me hacen seguir pensando...

Te extraño...

Estuviste ahí cuando lo necesité y no lo pedí, me regalaste tu energía y me escuchaste en aquel momento en el que solo quería morir, pusiste una sonrisa cuando nadie era capaz de sonreir... así miles de pequeñas cosas que hacen que piense que te preocupas por mi.
Ya te lo dije, eres una de esas extrañas personas que se cuentan con los dedos de una sola mano sobrándome tres al menos. Esos que se llaman amigos y que siempre están ahí aunque no los vemos. Me has demostrado que puedo confiar en ti y que diga lo que diga estarás aquí, a mi lado, ya sea por algo bueno o malo.
Gracias... He salido de ese pozo en el que me ahogaba gracias a que tú siempre escuchabas. No sé como eres capaz. Soportas mis rayadas, mis paranoias, mis estupideces... Aguantas mis llantos, me oyes cuando cayo, me levantas cuando caigo...
Han hecho falta años, horas hablando, discusiones acabadas en largos abrazos, fiestas, algún que otro insulto con los que a veces nos hemos despreciado, noches en vela riendo con vídeos de youtube de niños chocando con coches aparcados... ha hecho falta todo eso y más para darme cuenta de que en parte dependo de ti... de que me hables, de que me abraces, de que me escuches, de que me comprendas, de que me acompañes, de que me entiendas, de que me... de que me quieras.
Repartes y administras tu paciencia cada día para no extrañarte con lo que yo diga, nunca te pilla de sorpresa... Gracias por ser mi amiga.
Escribo, pienso, reflexiono pero también demuestro y se que te quiero (soy consciente de ello)
Estas letras son tuyas...
Te dedico uno de mis muchos textos, este en concreto. Leeló cuando te apetezca, cuando sientas rabia por algo que he hecho o cuando simplemente me eches de menos, cuando necesites algo de aire fresco o cuando sientas lo que siento, cuando te mueras de aburrimiento o cuando simplemente debas leerlo...
Ahora estás lejos, tanto que no sé qué estarás haciendo. Te echo mucho de menos, más de lo que puedo, más de lo que imagino y más de lo que creo...
Espero con ansia el día en que llegues, me mires, y te des cuenta de lo importante que eres. Ese día en el que nos encontraremos de nuevo... Ese día en el que cuando te tenga en frente piense 'Esto es un sueño, no me lo creo'. Ese día en el que cuando nos reecontremos diré 'Por fin juntas de nuevo'...

Te extraño...

Te echo de menos...

miércoles, 12 de agosto de 2009

Cada vez que me despierto es un día más y un día menos...

¿Por qué no te vas?

Pero... ¿qué? ¿Otra vez? ¿Otra vez siento esto que no entiendo? No me lo explico, es de nuevo lo mismo, algo extraño en el pecho y ganas de decirlo. Es tan sencillo... pero yo sola lo complico, yo sola lo lio, en fin... prefiero eso a no sentirlo. Es igual que la otra vez pero distinto... no sé muy bien como definirlo...
Vueltas y vueltas... ese pensamiento no se va, no me deja en paz, decide quedarse sin preguntar si puede, decide taladrarme, decide preguntarme, decide... dañarme? Le pido por favor que se calle, que se quede pero que guarde silencio... lo necesito.
Me tumbo, me derrumbo, me saturo, pienso y me hundo, me da apuro, siento que me confundo, esto es duro, no encuentro el rumbo, no lo veo seguro...
No hago nada, simplemente intento olvidarlo... la verdad es que prefiero no recordarlo y lo dejo pasar... pero me engaño porque ese sentimiento me vuelve a alcanzar, me atrapa y no me suelta. Me agobia.

¿Por qué no te vas?

lunes, 3 de agosto de 2009

Hablan sin saber...

Hablan sin saber, ¿qué se creen, que me va a doler?, así no van bien, pasaré, no me enfadaré... Me entretiene verles, me enteré de que en vez de querese se divierten, son felices diciendo memeces de otra gente. Me parece algo tan triste... que gilipolleces dicen, es como si fuera un chiste en el que la gracia no existe. Luego encima contradicen sus mentiras, que despiste, la frase que te dediqué parece ser que no la viste...
Camino hacia alante sin mirar atrás, esos hijos de puta no me detendrán, no me conseguirán frenar. Voy tan por delante que serían incapaces de alcanzarme, sus maldades nada valen, soy invulnerable.
Arrastran a los que llaman amigos, diciendo "Tio, siempre estaré contigo", mienten, en muchos casos he sido testigo y éste lo protagonizo, aunque sigo sin verle el sentido.
Acabarán fatal y no se quieren enterar, andan sin mirar, sin darse cuenta de lo que dejan atrás, harían cualquier cosa por herir a los demás, dispuestos a insultar, despreciar e incluso pegar...
En fin... a mi me da igual, ellos verán, total son ellos los que no ven la ralidad, los que no saben mirar...
Si te aludes o algo de esto te provoca inquietudes, vas a ser una persona que carece de virtudes. Sé que aunque tú no ayudes, cuando tienes problemas a otros acudes... Espero que jamás te me cruces y si lo haces no saludes. Este juego continuará cuando lo reanudes y la historia acabará cuando tu alma desnudes...
No tengo nada más que hablar, no sé si esto les dolerá, sinceramente, me resbala, si molesta, ellos sabrán por qué será.

domingo, 2 de agosto de 2009

Sí... bueno...

Me encuentro tirada en un antro frío, oscuro, que da asco, estoy sentada, no me levanto, paso... Cayo, pero en realidad estoy hablando... creo que mando sobre algo y debo moldearlo a mi antonjo para mejorarlo. No es fácil, porque estoy sola, nadie me ayuda, tendré que acabarme la copa, la única que escucha, la única que no me povoca. Las miradas de esa gente contra mi retina chocan, me da igual, no me importa, les increpo y no me escuchan, que les jodan...
Digo, prometo que esta será la última, miento, porque después llega otra y luego otra... y luego otra...
Me cuesta decir la verdad, pero lo consigo y eso me hace especial, pocos utilizan la sinceridad y algunos aún no la han llegado a encontrar, es triste, pero no hay más... no sé si somos amigos o quiero algo contigo me estoy haciendo un lio, vaya laverinto...
Continúo imaginando algo que parece extraño, no lo entiendo, no hay sentido, se ha convertido en algo raro.
Ando lento, mas no paro, sigo mi camino recto, aunque me cuesta la vida seguir porque siempre está tocido, no es correcto...
No le cuentes esta mierda a nadie, en ti confío, no te volveré a mirar si lo haces. Es un secreto, que le estoy ocultando a mis padres, te lo cuento porque quiero hacer las paces y no tengo coraje.
Mi disfraz me proteje de lo que llaman mentira, ya no me hacen daño, lo siento pero no soy una cria. No se extrañen, me han ocurrido tantas maldades, que soy fría, nada importa, he conseguido ganarles...

sábado, 1 de agosto de 2009

Nunca dejaré de sonreir...

Pienso, lo mismo de la otra vez... ¿Desesperación? ¿Agobio?, nada de eso, solo rabia... de nuevo me siento porque de pie ya no puedo, siento sentir esto pero es el traje que llevo puesto. Quiero respirar y de nuevo no soy capaz, quiero confiar en ellos y pensar que puedo volar ¿Cómo puede ser que algo tan insignificante se haya convertido en aquello tan importante? No hay explicación, y si la hay, nadie me la dio, debe ser que se cayó porque alguien se lo mandó. Decido no mirar atrás, lo que pasó pasó, prefiero continuar...
Lloro, pero no derramo ni una lágrima, qué morbo, siento como electricidad estática, mi cuerpo preparado para una caminata muy larga se rinde simplemente porque ya no tengo ganas.
Amortizo mi tiempo durmiendo, no quiero hablar con ese que dijo que no se cumplirían mis sueños. Prefiero ser idiota, y ver solo lo bueno... voy a seguir durmiendo... voy a seguir durmiendo...
Esto duele tanto que me despierto de un salto, me hace tanto daño que no sé ni lo que hago, necesito tomar algo, en serio, ya no doy abasto, normal que tarde tanto me entretengo con mis cascos.
Y ¿Cómo no?, yo continúo pensando, llevo un largo rato y no consigo olvidarlo, sacadme de aquí que al final me va a dar algo.
Es difícil escribir lo que quiero decir, yo no vivo mi vida, yo lucho por sobrevivir, me aprendo el recorrido e intento legar hasta allí, hasta aquel raro lugar donde no está permitido mentir.
No digo nada, mejor me cayo, así convierto mi silencio en un objeto práctico, tan solo me relajo, ya nada me preocupa, pues todo lo que importa siempre acaba haciendo pupa.
Dejaré de ser feliz, dejaré de finjir, dejaré atrás todo lo que me consiguió herir... dejaré de decir que quiero estar junto a ti pero nunca nunca nunca dejaré de sonreir...

Dije, nunca jamás pienso volver, debí decir hasta mañana...

miércoles, 29 de julio de 2009

Hoy es uno de esos días...

Hoy es un día de esos en los que no apetece hablar... de esos en los que solo escuchas a tu mente decir cosas incoherentes.
Hoy es uno de esos días en los que no haces más que ir de un lado a otro sin parar, la habitación se queda corta, te agobias, el aire comienza a faltar. Me siento extraña, odio pensar, reflexionar pero son dos cosas que no puedo evitar...
Comienzo a imaginar, un mundo lleno de sonrisas, rebosante de alegría, donde la tristeza está escondida y no se atreve a asomar. En ese mundo, en ese extraño lugar que he sido capaz de inventar, no hay dolor, solo siento paz, nada ni nadie me hace daño, todo me hace más fuerte, no lo puedo creer, soy feliz de repente, sin esfuerzo, ya no temo a la muerte.
Las falsas sonrisas quedan a un lado, no hacen falta, ya no son necesarias, todo parece tan real... Pero NO, nada es así, la falsedad, la hipocresía... siguen presentes en mi vida, no me dejan, siempre están ahí, me persiguen, me moldean... demasiada maldad, no aguanto más, necesito escapar de aquí ya. Me cuesta tanto respirar...
No veo nada claro, y no encuentro respuestas a la gran pregunta que siempre se repite en mi cabeza '¿por qué?'...
En fin, no sé, soy demasiado joven para reflexionar y llegar a una conclusión que me haga descansar. Seguiré pensando sin querer, me seguiré hundiendo pero no me vereís, no os dejaré, no permitiré que me veais mal, parecerá que estoy bien cuando en verdad estoy fatal...
Nunca derramo lágrimas, pero siempre estoy llorando... Podeis estar tranquilos... mi alma está llena de heridas cada vez más grandes, pero no las veis, porque sé como taparlas, sé exactamente como debo ocultarlas.
Nadie sabe nada de mi realmente... o si...
Si escucharais todo lo que callo me pediriais silencio.. Pero repito, podeis estar tranquilos... todo lo que me rodea de un color oscuro desaparece ante vuestros ojos porque yo lo pinto de un rosa pastel precioso...
Hoy es uno de esos días en los que quiero escribirlo TODO pero en unas pocas líneas no soy capaz, lo siento. Está todo en mi cerebro...
Hoy es uno de esos días que pasaría entero dormida...

lunes, 27 de julio de 2009

Simples sueños...?


¿Qué ocurre cuando una persona te cuenta que ha soñado contigo el mismo día que tu has soñado con ella? Quizás no deba considerarse un sueño... No sé, a veces no me atrevo a decirle a alguien que he soñado con él o ella, pero quizás se esté callando lo mismo... El subconsciente ha sido el que en el momento de perder la noción de la razón y a través de un estudio de nuestros sueños, ha sintonizado a la vez un mismo sueño, para dos personas que timidamente sueñan lo que no se atreven a confesar...

y qué?

Cada día se me cruzan hijos de puta que he de esquivar, soportar en incluso a veces aprender a amar... no es fácil, pero yo lo hago, salgo adelante sin pena ni gloria con una sonrisa pensando "mañana será otro día"... A veces me pregunto ¿será todo esto una mentira?, ¿dijo la verdad aquella persona que prometió que me quería?...
En fin, preguntas sin respuesta o con ella vienen y van por mi cabeza, de un lado a otro, no tienen maldad, solo algo que me hace daño, algo que me intenta hundir y sé que es por lo que hago. Sé que siempre digo "yo nunca olvido" pero ¿es cierto? quién sabe, prefiero seguir mi camino...
Siempre es todo igual, las mismas personas, los mismos lugares, las mismas caras, las mismas palabras... Eso me gusta, me relaja.
Aquella "persona" que creí importante, desapareció, ¿huyó? no creo, solo se cansó. Me pregunto el por qué pero en realidad solo pienso " y qué?"...

miércoles, 15 de julio de 2009

Te dedico esto, espero que te aludas...

Sé que no es fácil sonreír cuando por dentro estás jodida y sé que es difícil ser feliz cuando te falla alguien que debió estar ahí... pero por favor no decaigas, no te rindas. Yo estoy aquí. Sabes que nunca te dejaría sola y que me vas a tener a tu lado. Siempre que pueda te ayudaré, aunque mis fuerzas escaseen, lo haré, te lo prometo.

Te quiero mucho. Tú sola, sin ayuda de nadie te has ganado mi corazón. Has hecho tanto por mi sin darte cuenta... Te has convertido en alguien importante para mi, en una de esas personas que, por alguna razón, todos necesitamos y que, por alguna extraña razón, siempre están ahí. Gracias por ser como eres... por dedicarme una sonrisa cuando quieres llorar, por brindarme esos pocos momento que hemos vivido y que jamás me atrevería a olvidar, por cada lágrima que escondes por no herir a los demás...

No lo estás pasando bien, lo sé, hay momentos en la vida en los que nos hacemos demasiadas preguntas, y es triste, pero puede que no encontremos respuestas. No importa, solo quiero decirte una cosa más, son dos palabras que lo resumen todo.... TE QUIERO

lunes, 13 de julio de 2009

Gracias...

Gracias por cada palabra que me regalas.
Gracias por los abrazos que me das sin que yo los pida.
Gracias por estar ahí porque quieres y no por que debes.
Gracias por escucharme cuando todos me ignoran.
Gracias por levantarme cuando esos hijos de puta me empujan.
Gracias por esos besos que sabes necesito.
Gracias por verme cuando para todos soy invisible.
Gracias por no faltar cuando más falta me haces.
Gracias por tranquilizar mi nerviosismo, ese que oculto... (Solo tú sabes cómo calmarlo).
Gracias por intentar convertir mis lágrimas en una sonrisa... y conseguirlo.
Gracias por mostrarme que hay que disfrutar el camino sin pensar cuál derá el destino.
Gracias por recoerdarme que aquella niña que fui sigue estando aquí, que aún no se ha ido.
Gracias por cada día que paso contigo.
Gracias por perdonarme.
Gracias por cuidar de mi, ya que, yo no sé cómo hacerlo.
Gracias por hacerme ver las cosas como son... Aunque a veces duela.
Gracias por enseñarme lo que es querer de verdad.
Gracias por ser la única que me dice lo que cree y no lo que sabe que me gustará oír.
Gracias por el simple hecho de ser como eres... Te quiero con tus errores y aciertos.
Gracias por TODO...
Gracias...
Podría estar escribiendo toda mi vida y mi muerte y jamás conseguiría encontrar las palabras para describir lo que te quiero y necesito. Me lo has dado todo sin esperar nada a cambio y eso es algo que dice mucho... Siempre me has cuidado y me has levantado aunque tú también estuvieras en el suelo. Sabes que eres lo más grande y que no te dejaré sola NUNCA.

Te quiero tanto...

Gracias... (de nuevo)

¿Amigos?

¿Dónde están cuando realmente necesitas sus palabras?
¿Dónde están cuando te mueres por un abrazo?
¿Dónde están cuando tienen que dar la cara porque tú no hablas?
¿Dónde están cuando los quieres a tu lado?
Desaparecen cuando menos te lo esperas, se compadecen cuando necesitan ropa nueva, hacen como que ayudan cuando sospechas y si te entretienes un momento no te esperan. Sin que te des cuenta se aprovechan... No te te necesitan, tú no importas una mierda, no te echan de menos, pasan de ti como si no existieras. Pero ahí siguen, mirándote tranquilamente... Ahí siguen, llamando si les apetece... Ahí siguen, creyendo que son buena gente... Ahí siguen, pensando que aún les quieres...
Comienzas a llorar, no puedes evitar deprimirte, no puedes más, lo mejor será dormirte, pero no eres capaz, te resulta tan difícil que decides pensar y es ahí cuando consigues hundirte...
Te han hecho daño. Ni siquiera te han tocado pero sientes dolor y no sabes cómo superarlo. Piensas de nuevo, 'no les necesito', pero sabes que no es cierto aunque te cueste admitirlo. Necesitas tiempo para reflexionar sobre esto, aceptar tu situación y seguir el camino recto; sé que crees que es imposible porque no hay fuerzas, ganas ni tiempo, pero intentar salir del pozo es mejor que ahogase en tus propios pensamientos... Tienes miedo, te entiendo...

Tu sueño...
Toda mi vida escuchando... no te tienes que parecer a nadie, has de intentar ser tú mismo; pero no es fácil. ¿Cómo sabemos si somos nosotros mismos? La respuesta es sencilla, no lo sabemos. A lo largo de nuestra vida hacemos, decimos y pensamos cosas, "inventamos" ideales que creemos nuestros y lo que es más, nos senimos orgullosos de ello, pero con el tiempo, con los años, nos damos cuenta de que no es lo que en verdad queremos.
Aún hay gente que muere sin saber quién es, si tener idea de qué es lo que hace aquí... entre esas personas me encuentro, pero ¿y qué?, no es nada malo, no me avergüenzo, lo reconozco, soy una más...