Le deprime toda la rutina que le espera pero a la vez le relaja.
Sacar la ropa de invierno, guardar la de verano, olvidarse de las chanclas, de la piscina, de dormir con la ventana abierta, de no arroparse ninguna noche, de acostarse tarde, de tanto ordenador, msn, tuenti, myspace, blogspot... nuevos anuncios en la tele, la famosa canción de la vuelta al cole, entregar la matrícula para el nuevo curso, comprar los libros, hablar con esos olvidados durante todo el verano, deprimirse, querer llorar, despertarse temprano, preparase la ropa, desayunar deprisa, hacer la mochila, soportar kilos de libros cuyo contenido no le interesan, ir andando a clase, no dormirse en ella, estudiar, hacer tabajos estúpidos, deberes, actividades extraescolares, exámenes, profesores insoportables, duchas de agua fría, tardes cargantes y pesadas, amigos idiotas, compañeros estúpidos, familia acogedora, llevar chaqueta, abrigo, bufanda, palestinos, guantes (a veces), recordar las lluvias heladas, días oscuros, noches cerradas, buscar los paraguas, dormir poco y mal, arroparse hasta las orejas, usar calcetines altos, esperar vacaciones...
jueves, 10 de septiembre de 2009
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