Y llueve
pero simplemente llueve
en un día que para nadie más que para ella sería especial
en un día en el que solo duerme.
La furia del cielo nunca fue problema
oír la tormenta era demasiado bello,
sobre todo cuando se hallaba tumbada en su cama
contemplando lo que no alcanza con sus palmas.
Pero la decadencia no elegiría ese instante para ausentarse.
Las nubes parecían querer reventar
y las ideas de su cabeza se pusieron de acuerdo con éstas,
aún así no derramó lágrima y se abstuvo de revelarse.
Y llueve
pero simplemente llueve
y, esta vez, dentro de ella.
Algo la hace estar en calma
y no desborda su ira
eterna confidente y amiga.
Desea mirar por la ventana de su alma
pero solo se levanta
y bebe agua
confundiendo su hastío con una banal necesidad primaria.
Y llueve
pero simplemente llueve.
No se alarma,
descansa el desastre inminente.
Y deja paso
al más absoluto pensamiento loco
absurdo, estúpido y volátil.
Convierte cada poro en humo y cada beso en sangre.
Y llueve
pero simplemente llueve
y el silencio duerme extasiado por susurros.
La almohada empapada
del elixir de sus ojos
de sus devastados mundos
de lo que, ahora no, pero antes hubo.
Y Llueve
pero simplemente llueve
y agotada la calma
el temor, valeroso esta vez, se arma,
despierta y parte hacia casa.
Piensa volver en fechas no destacadas,
en noches exentas de luz. Y habla
para despedirse de ella
y, por supuesto, saludar a la Parca agachando la cara.
Y no llueve
guao.
ResponderEliminares simplemente precioso.
=) saludos
Bonito blog!
ResponderEliminarDesde luego nosotras te seguimos , siguenos si quieres :)
Un beso y pasate!